¿Dilma vive sus últimos días en el poder?
Todo indica que Michel Temer se convertirá en presidente de Brasil. Los senadores votarían, a mediados de mayo, de forma positiva para iniciar el juicio político a Dilma Rousseff.
Si el Senado también vota en forma positiva, Rousseff deberá abandonar su cargo por 180 días y si se la encontrara culpable tendrá que dejar la presidencia.
Temer es el vicepresidente de Roussef desde 2011, integra el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que representa la mayor fuerza política en el parlamento. Punto clave en la votación del pasado domingo.
Además, Temer, acumula varias acusaciones por corrupción. Un ex senador lo señaló de, mediante un intermediario, distribuir sobornos entre 1997 y 2001 a través de Petrobras.
Según estudios independientes, cerca del 60 por ciento de los 594 legisladores brasileños están involucrados o siendo investigados en casos de corrupción. El cambio de mandatario sería una forma de lograr impunidad. Según la propia Rousseff, el titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, acusado de corrupción en la Corte Suprema, sería uno de los favorecidos con la caída de Dilma.
La relación entre los dos máximos representantes del poder ejecutivo ya era tensa. El año pasado, Temer, escribió una carta en la que sostuvo que Rousseff lo trata como un “vicepresidente decorativo”, que solo resuelve el voto de la PMDB y las crisis políticas.
Rousseff no está involucrada directamente en el caso de corrupción de Petrobras. La acusación principal por la que la presidenta podría perder su cargo es por violar normas fiscales, modificando el déficit presupuestal.
Gobiernos anteriores utilizaron esas maniobras fiscales, pero bajo el mandato de Rousseff se realizó de forma más frecuente. Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y excanciller uruguayo, negó que la acusación sea “bien fundada” y calificó la situación como “muy deshonesta”.
Por eso se espera un Brasil enardecido, con los seguidores del Partido de los Trabajadores (PT) tomando las calles y defendiendo Dilma.
Fuente BBC
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