------- MENU HORIZONTAL ------
Pin It

Widgets

ARA San Juan, una tragedia anunciada

Visita La Plata | 9:11:00 | 0 comentarios

Se cumple un año de la desaparición del submarino ARA San Juan. Desde entonces surgieron muchas hipótesis: la corrupción K, el neoliberalismo Macrista, un misil británico, o la aducción de un OSNI. Difícilmente se pueda sabe qué ocurrió, pero este lamentable incidente fue una tragedia anunciada por décadas de abandono e improvisación dentro de la Armada.

El 15 de noviembre de 2017 desaparece oficialmente el submarino ARA San Juan, el cuál retornaba a la base natural de Mar del Plata tras reportar averías. El agua de mar se había filtrado por la ventilación y afectado las baterías, lo cuál generó un corto circuito y un incendio. Desde entonces se han cruzado múltiples denuncias y documentos en todas direcciones, posiblemente más para desligar responsabilidades qué para aclarar la accidente. 

Lamentablemente existe un largo historial de fallas:

- El 21 de enero de 2013 transciende una noticia increíble y vergonzosa, el destructor ARA Santísima Trinidad se hundió solo en Puerto Belgrano. El motivo fue sencillo, falta de control y mantenimiento. Una fuga de agua en una tubería de 6 pulgadas que nadie vio hasta que fue demasiado tarde. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, reconoció en u momento que se le cae "la cara de vergüenza".
- El 10 de abril de 2007 el país sufrió una gran pérdida que por suerte no terminó en tragedia. El rompehielos ARA Almirante Irizar, orgullo nacional, quedó preso de las llamas. En aquel momento navegaba a 260km de Puerto Madryn cuándo una fuga de combustible hizo contacto con el motor número 2. El incendio se propagó rápidamente y la tripulación debió abandonar el barco, el cuál fue remolcado.
La reparación se demoró 10 años y estuvo eclipsada por incontables denuncias por las demoras, los costos y posibles sobreprecios. Finalmente en 2017 volvió a la actividad completamente modernizado.
- La emblemática Fragata ARA Libertad, galardonada en competiciones internacionales, también fue víctima de la inoperancia. El 2 de octubre de 2003 se encontraba frente el puerto español “El Ferrol” cuándo se desató un incendio en los dormitorios y se extendió a los depósitos. Según los bomberos españoles la llama se habría iniciado por un cigarrillo en un colchón. Por lo visto alguien de la tripulación no recordó que no es aconsejable fumar en el colchón de un barco de madera. Recién volvería a la actividad en el año 2007.

PHs: Historia de Nuestro Mar y Agendia DyN/Clarin
Cuándo se habla del mal estado operativo de las FFAA automáticamente se hace referencia al bajo presupuesto en democracia, casi como si esta fuera la culpable. Tal vez sea poco destinar solo el 0,9% del PIB en defensa. En porcentaje es uno de los presupuestos más bajos de Latinoamérica, pero en valor monetario absoluto es de los más altos. Aun así la historia nacional demuestra que el dinero no lo es todo. En plena dictadura militar se destinaba el 3,5% del PIB, y las cosas no estaban mucho mejor. En esos años había series hipótesis de guerra con Chile y Gran Bretaña, más una carrera armamentista con Brasil; pero la calidad operativa estaba igual o peor que en democracia.

En su Libro “1093 Tripulantes” y en vario documentales sobre la guerra de Malvinas, el comandante Héctor Bonzo detalla las malas condiciones operativas del Crucero ARA General Belgrano: “Si bien como buque artillero no tenía comparación, tampoco estaba en condiciones óptimas. Su velocidad original era de 32 nudos, pero en 1982 solo alcanzaba 18”. Fue un barco construido en 1938, sobreviviente de la 2° Guerra Mundial, que con poco mantenimiento enfrentó a la tercera potencia naval mundial en los albores de la guerra electrónica.
El Belgrano no fue el único caso. El mismo Jefe de Tareas, el Vicealmirante Lombardo, explicó en su ensayo “Malvinas: errores, anécdotas y reflexiones” que el portaaviones ARA 25 de Mayo tenía “reducida su velocidad, y en consecuencia requería mayor viento para poder catapultarlos los aviones”. Incluso debió volver a continente porque no podía navegar. Al igual que gran parte de la flota, era otro sobreviviente de la 2° Guerra Mundial.
Cuándo se inició la guerra en teoría la Argentina poseía 4 submarinos, los cuales eran blancos de prioridad para Royal Navy, según el Almirante Sandy Woodward. Claro que ellos no conocían el pésimo estado operativo. El ViceAlmirante Lombardo y los propios capitanes de las unidades lo detallaron en charlas/entrevistas. “El ARA Santiago del Estero solo existía en papeles”. El ARA Santa Fe, que fue hundido las islas Georgias, tenía las baterías agotadas, lo cuál prácticamente imposibilitaba su inmersión (en criollo, un submarino que casi no podía sumergirse). El ARA Salta que recién salía de astilleros hacía emitía mucho ruido. Por si no fuera poco, durante la prueba de disparo disparar los torpedos SST4 estos jamás salieron expulsados (un submarino que no podía disparar). El único realmente operativo fue ARA San Luis, que también hacía mucho ruido y luego reportó que perdía el control de los torpedos SST4 lanzados.
Ni siquiera la embarcación más moderna de la Armada estuvo en óptimas condiciones. El destructor misilístico ARA Hércules debió abandonar el teatro de operaciones porque perdió una hélice, detalla nuevamente el Vice-Almirante Lombardo.
Con un presupuesto anual de 3,5% del PIB, la Armada se constituía principalmente por barcos de la 2° Guerra Mundial en malas condiciones. A tal punto que el transporte ARA Punta Médanos fue reincorporado forzosamente, pero volvió remolcado a puerto porque se le fundió literalmente la caldera.


Ahora uno podría preguntarse en dónde está el fallo si tanto en democracia como en dictadura ocurrieron estas cosas que anunciaban tarde o temprano una tragedia. ¿Cuándo se inició este proceso de improvisar y atar todo con alambre? La respuesta sería “Todo se inició en los mismos años de la Revolución de Mayo, incluso tal vez antes”.

En los años de la revolución de mayo la defensa del Puerto de Buenos Aires y el apoyo marítimo/fluvial a las tropas terrestres era vital, pero el presupuesto y la experiencia eran escasos. Tanto el vocal de la Primera Junta, Juan Larrea, como el recién llegado Almirante Guillermo Brown, debieron afrontar incontables obstáculos y valerse de puro ingenio para conformar una Marina de Guerra. Pero terminada esta primera etapa de la historia, la escuadra fue desmantelada. Tendría que llegar la guerra con Brasil (1825) para que se improvise una nueva flota, la cual luego no se desarrolló.
El giro drástico en la historia naval argentina se dio con la llegada de Domingo Faustino Sarmiento a la presidencia. Tras entender el rol de la flota real de Brasil en la Guerra de la Triple Alianza (1870), el dominio de los mares y la disputa con Chile; impulsa la Ley 498/1872. Bajo este marco crea la Escuela Naval Militar, se compran modernas unidades blindadas y se marcan objetivos a seguir. Es el inicio de una Armada moderna, con rumbo y un proyecto a largo plazo en vista la soberanía, protección de los mares y la creación de una industria naval local.
La Edad de Oro duró poco. La pacificación de las fronteras, las crisis económicas de principio del siglo XX y la politización de las Fuerzas Armadas cambiaron las necesidades del país. Se comenzó a unidades usadas y descartadas por las grandes potencias. Incluso la mayor parte de la flota que se empleó durante el Conflicto Malvinas fue adquirida entre 1940-1960, las sobras de la 2° Guerra Mundial (1939-45) y de la Guerra de Corea (1951-53).

Recién en 1981 la Armada y el Gobierno Nacional (de facto) se dieron cuenta de la situación e iniciaron una primera etapa de modernización, pero antes de que se materialice y consolide iniciaron una Guerra. De poco sirvieron las advertencias que dieron algunos Comandantes, Generales y Brigadieres que recomendaban esperar al menos esperar hasta 1983. La Junta Militar de Gobierno priorizó los objetivos políticos para sostenerse en el poder. Absurdamente pensaron que Gran Bretaña no reaccionaría.

Con una dictadura en retirada, una crisis económico-social y una democracia incipiente; llegó la modernización. La era de los submarinos TR1700, las Meko 140 y las Meko 360. Todo material nuevo con tecnología alemana de punta. Pero no todo lo que brilla es necesariamente oro. Las 6 corbetas Meko 140 planificadas se terminaron de construir recién en 2004. Los TR1700 iban a 4, pero solo se terminaron 2. La Patrulleras de Alta Mar (PAM) o Patrulleros Oceánicos Multipropósitos (POM) solo quedaron en anuncios. La falta de repuestos inició una nueva era de canibalización y recorte de horas de navegación.

El resto ya es una triste y fatal historia conocida. Barcos se hunden solos. Fallas recurrentes. Y 44 vidas perdidas por una improvisación y la desidia que se acumula década tras década.

Archivado en:: , , , , , ,

0 comentarios